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Cristina Grande

PULSO CARDÍACO

    Dormíamos con las ventanas abiertas. Intentábamos dormir venciendo al calor y al transistor de nuestra vecina sorda. Yo pensaba en Hulk y en su ira verde. Habíamos visto la película esa misma tarde. Me daba pena la soledad de tan siniestro héroe, que tuviera que automarginarse para evitar hacer daño a los demás, que el antídoto finalmente no sólo no funcionara, sino que sirviera para crear un monstruo peor que él. Hulk hacía ejercicios de autocontrol para mantener a raya su pulso cardiaco. Varias veces, entre el final de la primavera y el comienzo del verano, yo había perdido los estribos en absurdas discusiones, y notaba entonces que las venas de la frente se me inflamaban peligrosamente. Contra ira, templanza. Cuando recuperaba la conciencia, Hulk apenas recordaba sus desmanes. “El animal que llevo dentro te ama a ti... Me vuelve esclavo de mis pasiones”, dice una canción de Battiato que también me vino a la cabeza esa noche. No podía dormir y me puse a escuchar la radio de la vecina. Por el patio entró de repente la noticia: Ingrid Betancourt había sido liberada. Me eché a llorar. Pensé en su alegría. Pensé en sus hijos, y en mi madre. Había pensado muchas veces en la Betancourt (y había escrito de ella en un artículo) desde que vi aquella foto de finales de año en que aparecía demacrada y mirando al suelo, como vencida. Todo el mundo anticipó su muerte a partir de aquella imagen. Ahora la veo abrazando a sus hijos. Sonríe. Parece recuperada físicamente, como si hubiese estado preparándose para este momento, y entiendo que en aquella triste imagen quizás estaba, como El Increíble Hulk, buscando en su soledad la manera de enfrentarse al futuro.

Heraldo de Aragón (Huesca, 6-7-08)

5 comentarios

Brahiman Saganogo -

Hola Cristina:
Un saludo. Me encontré en Internet algunos trabajos interesantes suyos, admás un comentrario que me llamó tmbién la atención. Usted afirma que todos los escritores "están comprometidos..." algo así. Mi pregunta sería siguiente:¿cree en tanto que escritora en compatibilidad del comnpromiso con la esencia de la literatura y aun con la literariedad"? Me gustaría saber por favor, su punto de vista al respecto.
Le agradezco por su atención.
Saludos
Brahiman

k -

Te dejo un enlace: http://blogs.larioja.com/pequena/2008/8/25/sin-aliento

patricia esteban erles -

Querida Cristina, en medio de un insomnio verde, una buena, buenísima noticia, la de la liberación de Ingrid, que curiosamente contaba a los periodistas cómo la abrumó durante su encierro ese techo de árboles que le impedía ver el cielo, como un Hulk de hojas. Un fuerte abrazo.

Marta -

Creo que todos llevamos un Hulk dentro. También Ingrid. Somos vulnerables a veces y otras, indestructibles. Soportamos lo que creemos imposible y lo superamos. Otras veces nos damos cuenta de que somos capaces de dañar tanto a la gente que nos apetecería autoexiliarnos en el fin del mundo.
Hulk siempre ha sido mi superhéroe favorito, el pobre...