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Cristina Grande

TACONES

 

   Las chicas bajitas ya no llevamos tacones. Ni siquiera los llevamos en el bolso, como Melanie Griffrith en “Armas de mujer”. Hillary Clinton no se pone de puntillas ni tiene que hablar sobre afilados “stilettos”. Los tacones son para las chicas altas. Para Elle McPherson, para las infantas más desgarbadas, para Bibiana Fernández, para Soledad Puértolas, para Nicole Kidman, y para mi amiga Mercedes Ventura, que compró en Estambul unas fascinantes botas de charol y taconazos de 9 centímetros. Las chicas altas ya no tienen complejo de altas. Ya no caminan encorvadas. A veces, se casan con chicos bajitos como Tom Cruise y se inclinan dulcemente para besarlos. Me acuerdo del gigante de Sallent, Fermín Arrudi, que se casó con una francesa diminuta del mundo del espectáculo. La historia de la Bella y la Bestia se estropea cuando la Bestia se convierte en un guapito de cara ante el desconcierto del público infantil. Cada uno es como es. Fermín Arrudi era un buen músico que medía 2,26 y su mujer lo abandonó. Carla Bruni no debería prescindir de los tacones, de esos tacones para chicas altas que engrandecen a quienes las acompañan, de esos tacones que, por contra, empequeñecen a la Princesa de Asturias. Las chicas bajitas ya sólo nos ponemos tacones por presumir, de vez en cuando, con gran osadía y optimismo, y acabamos la noche descalzas sobre el asfalto. Mi amiga Mercedes Ventura camina muy erguida sobre sus tacones estambulíes. Podría dormir con las botas puestas. Realzan su “magnifiquez” (que es un neologismo del artista Alfredo Cabañuz para calificar a ciertas personas de admirable grandeza). Sin tacones también el mundo es fascinante y ancho. No es cuestión de medidas.

Heraldo de Aragón (Huesca, 27-abril-08)

7 comentarios

natalia -

Aqui algunos habeis dicho que las chicas bajitas tienen complejo de ser bajitas,pero yo soy alta 1 71 mas o menos y tengo complejo de ser alta __y no me puedo poner tacones,,y me encantan

Manuel Sáenz -

Por fin ha llegado Naturaleza Infiel, aqui en Formentera hay que pedir los libros y tarda... me ha encantado, sobre todo por que soy de Épila. Y he escrito una novela sobre el año 77 y su repercusión en los 90. Veremos si tengo suerte y me la publica Xordica, Un abrazo.

Manuel -

No había vuelto a saber nada del Gigante de Aragón hasta que leí este comentario tuyo. Vi una fotografía suya en una pequeño hotel familiar en Sallent de Gállego, hace bastantes años, y alguien de allá, no recuerdo quien, me contó su historia.

Leí hace unos dias tu último libro, me encantó. Es como un cuadro impresionista, son pinceladas anchas que has de mirar desde ecierta distancia para darte cuenta que forman una obra.

Yo también tuve una Retina II. Y pensé estudiar geología, perio, diferencia de Renata, no cambié de idea.

Muchas gracias por tu libro

Patricia Delso -

Desde luego, los tacones,no deben ser una ley autoimpuesta por ser bajita. Los zapatos constituyen un pequeño reflejo de nosotros mismos, con tacón o sin tacón según el estilo personal y no la estatura. Pero que puedo decir, yo mido 1,60cm y adoro los tacones, y seguro que si midiera 1,90 también los adoraría. Otro tema parecido son las gafas...somos muchas las miopes y hoy en día que está de moda operarse de miopía, yo disfruto como una loca combinando mis gafas de miope. Todo es cuestión de sentirse a gusto consigo mismo. Me ha encantado tu libro Naturaleza Infiel. El martes iré a verte a la mesa redonda en FNAC Zaragoza,me haría muy feiz si quisieras firmarme el libro.Te deseo muchos éxitos en la vida y toda la suerte del mundo.

veronica -

Me encanto el libro que me regalaste y dedicaste, alla por el 2006 cuando deje de ser tu peluquera...te acuerdas de mi? prometi seguir tu carrera y me alegro hace un mes, volviendo a casa en taxi, escuchar por la radio que presentabas un nuevo libro, estoy impaciente por comprarmelo. Enhorabuena por tus exitos.

Leonard Zelig -

Debido a mi excelsa capacidad para mutar, hoy decido transformarme en marcapáginas para poder dormir el resto de mi vida en elinterior de tu última y maravillosa novela, gracias, siempre, muchas

Ornelia -

Las chicas bajitas tampoco tenemos complejos de bajitas. Un día viajamos en allstars a ras del suelo, y otro día jugamos a jirafas en miniatura, sobre plataformas. La cosa es no tener complejos. Lo pequeño también es bonito, como un llavero..