CONEXIONES
Se ha inaugurado la novena edición de Okuparte. Huesca rejuvenece cuando el arte se infiltra en su viejo tejido urbano. Cada año se recuperan espacios y es como si una piel castigada, casi necrosada, experimentase signos de mejoría. Quizás recorramos calles que nos eran casi desconocidas y descubramos obras de arte sorprendentes mientras dibujamos nuevos trayectos, nuevas conexiones, en nuestro plano cerebral. Hace tan sólo unos días, la cineasta Chus Gutiérrez (con quien compartí mesa en Documenta Madrid) decía que todos nos alimentamos de todo en los procesos creativos, de todo lo que vemos, de otras disciplinas artísticas que nos influyen, y que hay que permanecer con los ojos abiertos. También se habló en esa mesa de la influencia de la literatura y del cine en la realidad, a veces más determinante que la influencia de la realidad en las artes. Se me ocurre, como ejemplo, la descripción que el historiador Ricardo del Arco (que murió en Huesca en 1955) hacía de la visita de unos nobles al palacio y jardines de Vicencio Juan de Lastanosa (que también murió en Huesca, en 1681). Apenas queda nada de ese palacio, ni de su magnífica biblioteca, ni de sus versallescos jardines llenos de raras especies de animales y plantas, pero las palabras de Ricardo del Arco permanecen, y con ellas un imaginario de la ciudad. He visitado varias veces el Seminario en pasadas ediciones de Okuparte, y la bellísima casa Polo, en la cual tiene ahora su estudio el diseñador Isidro Ferrer. He visto la ciudad con otros ojos, y en esos paseos con artistas vivos y muertos, con espíritus que buscan a Lastanosa, la ciudad se me mostraba más compleja, más historiada, más rica, y más moderna.
Heraldo de Aragón (Huesca, 11-5-08)
1 comentario
carlos santana -
Saludos cordiales